Deseo seis: el deseo de escribir.
Me encuentro sola nuevamente frente al computador, pensando en como pierdo mi tiempo siendo que podría crear magia con tan solo palabras, magia que me alegre y me llene, la música suena fuerte, pero solo para mi, mis sentidos se maximizan al tiempo que deseo escribir. Me encanta escribir, aunque sea poco, siempre tengo el deseo de escribir algo que sea grandioso, algo que meses después lea y me haga sentir una verdadera escritora, algo que alguien aprecie con mas intensidad que yo. Pero con poca frecuencia logro este efecto.
Cree un blogg con un único objetivo, el de tener una excusa para escribir, que escribir sin fin ni propósito es peor que no escribir lo que mis manos desean teclear. Así que ahora que tengo el motivo, me falta el tema y las palabras, extraña ironía que me creo conciente, es que hay tanto de lo que escribir que no encuentro nada, ¿o será lo contrario?
No hay nada que escribir, mis palabras se rehúsan a salir mas que para darme porqués de que no escribo, solo eso nada más. Las palabras que tanto deseaba impregnar, esas palabras que con tantas ganas yo quería formar algo, son las que ahora me dicen que no puedo, y me frustro y me odio.
Me contradigo, sola, sin nadie que me de la razón. ¿Y es que así son los escritores? no, no soy escritora sino que persona con cosas que decir...
¿cosas que decir? así lo creía yo, pero al parecer no tengo mas que esto, un triste fragmento de lo que podría ser algo mas que palabras al aire, que me intentan consolar en mi fracaso de hablar a través de estas letras que mis dedos impregnan en el teclado, el teclado suave, de tacto y sonido, el suave tlec tlec que me consuela, aun mas que las palabras que fuerzo a salir, aun mas que la música condescendiente que enciendo y que me rodea, no hay nada mas que una suave melodía y el suave ruido del teclado.
Me encuentro sola nuevamente frente al computador, pensando en como pierdo mi tiempo siendo que podría crear magia con tan solo palabras, magia que me alegre y me llene, la música suena fuerte, pero solo para mi, mis sentidos se maximizan al tiempo que deseo escribir. Me encanta escribir, aunque sea poco, siempre tengo el deseo de escribir algo que sea grandioso, algo que meses después lea y me haga sentir una verdadera escritora, algo que alguien aprecie con mas intensidad que yo. Pero con poca frecuencia logro este efecto.
Cree un blogg con un único objetivo, el de tener una excusa para escribir, que escribir sin fin ni propósito es peor que no escribir lo que mis manos desean teclear. Así que ahora que tengo el motivo, me falta el tema y las palabras, extraña ironía que me creo conciente, es que hay tanto de lo que escribir que no encuentro nada, ¿o será lo contrario?
No hay nada que escribir, mis palabras se rehúsan a salir mas que para darme porqués de que no escribo, solo eso nada más. Las palabras que tanto deseaba impregnar, esas palabras que con tantas ganas yo quería formar algo, son las que ahora me dicen que no puedo, y me frustro y me odio.
Me contradigo, sola, sin nadie que me de la razón. ¿Y es que así son los escritores? no, no soy escritora sino que persona con cosas que decir...
¿cosas que decir? así lo creía yo, pero al parecer no tengo mas que esto, un triste fragmento de lo que podría ser algo mas que palabras al aire, que me intentan consolar en mi fracaso de hablar a través de estas letras que mis dedos impregnan en el teclado, el teclado suave, de tacto y sonido, el suave tlec tlec que me consuela, aun mas que las palabras que fuerzo a salir, aun mas que la música condescendiente que enciendo y que me rodea, no hay nada mas que una suave melodía y el suave ruido del teclado.
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